martes, 31 de mayo de 2016

¿Qué es la moral?


Porque el mundo nos parece, a veces, algo misterioso o absurdo, algo sin por qué ni para qué, nos preguntamos por lo que sea, en el fondo, LA REALIDAD. Porque nuestro mundo interior nos parece, también, algo enigmático y buscamos el sentido de la vida, nos preguntamos por el SER HUMANO. Porque tenemos la experiencia cotidiana del error y la falsedad, es por lo que nos preguntamos por la VERDAD. Y porque tanto el mundo como nosotros no siempre somos todo lo eficaces, felices, justos o perfectos que quisiéramos es por lo que nos preguntamos acerca de cómo vivir y convivir para ser mejores, es decir, nos preguntamos por lo BUENO y lo JUSTO. 

Qué sea, esencialmente, lo bueno y lo justo es el tema de la moral y la ética filosóficas. Es un tema que nos incumbe a todos, pues todos los seres humanos tenemos que decidir, constantemente, qué hacemos con nuestra vida. Los seres humanos somos seres abiertos; no nacemos con un programa de conducta cerrado; a cada momento tenemos que decidir qué es lo que vamos a ser. 


Dibujo de Saul Steinberg

Como no estamos locos, aquello que decidimos hacer será, siempre, lo que creemos que es más bueno para nosotros. Ahora bien, ¿qué es lo que de verdad es bueno para nosotros? Esta es la principal pregunta moral. 

Pero esta pregunta no nos la puede resolver el código genético, ni tampoco el código legal. Ni el instinto, ni las normas culturales son suficientes para determinar nuestra conducta. El instinto nos puede decir: "come, reprodúcete, defiéndete...", pero tu puedes elegir hacer huelga de hambre, o no tener hijos, o poner la otra mejilla al agresor... De otro lado, las normas y las leyes pueden establecer ciertas conductas: "no robar, obedecer a los mayores...", pero tú puedes elegir robar o desobedecer a cualquier otro que no seas tú mismo. 



Ni la naturaleza ni la cultura bastan. El ser humano tiene una mente demasiado inquieta. No puede dejar de hacerse preguntas, de cuestionar la validez de sus impulsos o de las normas que se le imponen, puede rebelarse, plantear alternativas, soñar y buscar constantemente algo mejor... En una palabra: el ser humano posee una dimensión moral



La palabra moral significa muchas cosas. Pero, sobre todo, significa estas dos: 

(a) La capacidad de los seres humanos para decidir libremente lo que les parece bueno para su vida y para actuar en consecuencia. En este sentido, la moral es una dimensión o competencia humana. 

(b) El conjunto de valores, principios y normas por las que un individuo o grupo establece lo que es aceptable o bueno, y lo que no lo es, y, por tanto, lo que se debe hacer y no hacer en determinado contexto cultural. En este sentido, la moral es un código de valores (con frases del tipo: "X es bueno") y de normas (con frases del tipo: "Debes hacer Y") que puede ser individual o colectivo (por ejemplo, el código moral de los cristianos, de los hippies, de la mafia, etc.), general o específico (por ejemplo, el código moral de los médicos, de los profesores, etc.). 






viernes, 27 de mayo de 2016

¿Cómo debemos comportarnos ante personas de otras culturas?

Hemos comprobado como diseñar una cultura no es tarea fácil. Casi todo lo que se proponga es discutible. Una de estas discusiones es la de la relación con otras culturas. Hoy en día, esta es una discusión muy importante, pues en el mundo en que vivimos la DIVERSIDAD CULTURAL es enorme. Y se impone como un hecho la convivencia de personas de distintas culturas en un mismo lugar (por efecto de la emigración y la inmigración), fenómeno al que se conoce como MULTICULTURALISMO. Pues bien, ¿cómo debemos afrontar la relación con personas de diferentes culturas que viven junto a nosotros? A esta cuestión se le suele responder de distintos modos. 


- ETNOCENTRISMO. La relación debe ser paternal, educativa, o incluso de imposición de nuestros valores y creencias, pues nuestra cultura (en este caso la española o, mejor, la europea u "occidental") es manifiestamente superior a las demás. Esta posición puede conducir, en ciertos casos, a la XENOFOBIA y el RACISMO, que son actitudes de negación y desprecio absoluto de culturas diferentes a la nuestra.

- RELATIVISMO. La relación debe ser de tolerancia absoluta, pues ninguna cultura es superior a otra, todas son diferentes. Las creeencias o costumbres de otras culturas nos pueden parecer buenas o malas, pero esta valoración responde a lo que nosotros creemos que es "bueno" y "malo" y estas creencias solo son válidas para nosotros, no para aquellos que juzgamos. 
A ellos les puede parecer "malo" lo que para nosotros es "bueno" y al revés, y están en su legítimo derecho, pues no existen criterios universales acerca de lo bueno y lo malo. Así que debemos respetar o tolerar las creencias y costumbres de todas las culturas.

- INTERCULTURALISMO. La relación debe ser de diálogo. Las creencias y costumbres de cada cultura pueden y deben ser juzgadas como buenas o malas, respetables o no, pero esta valoración debe proceder del reconocimiento mútuo, a través del diálogo, de lo que esta "bien" y "mal" para todos. 
Tal vez no podamos entendernos en todo, pero al menos debemos proponer unos mínimos morales en los que todos (seamos de la cultura que seamos) estemos convencidos.


UNIVERSALISMO. La relación debe ser, también, de diálogo racional. Y el objetivo no es simplemente llegar a unos mínimos morales reconocidos por todos, sino incluso alcanzar algo parecido a una "cultura universal" en la que todos aceptemos racionalmente unos mismos valores y unas mismas costumbres, estructuras políticas, sociales, económicas, etc. (que serán las que la razón demuestra como las más adecuadas a los seres humanos).


Estas son, creo, las cuatro posiciones posibles en torno al problema. ¿CUÁL ES LA MÁS ADECUADA A VUESTRO JUICIO?



* La imagen reproducida en cuarto lugar es una obra del artista CESÁREO GARCÍA CASTILLO

domingo, 8 de mayo de 2016

Crónica de la excursión al Museo Vostell y al Womad


Conociendo a Marifé, nuestra guía en el Vostell



Arte y naturaleza.


Miradas


Los amigos se apoyan

El despertar.



Hombre lanudo con falo (Anónimo)


¿Por qué el juicio entre Pilatos y Jesús duró solo dos minutos? (W. Vostell, 1996)




¿Qué es el arte?


Encuentros




Ensayando la coreografía


Preparados para flipar.







Flipando


Perro estilo Womad




Lara en procesión


Buen rollito.



Las fans-tasticas





Tango callejero





Esperando en la plaza. Ángela estaba desesperada...




El genial cantante de los Osaka Monaurail

¿Qué me estás contando?

La tribu de 1º G

Raúl Cantizano, guitarrista del Niño de Elche

Hacer el Womad, y no la guerra!!










































































































martes, 3 de mayo de 2016

El animal "obsexo".


El ser humano parece un animal especialmente predispuesto y dotado para el sexo. Las razones para esta “hipersexualidad” parecen claras. Según algunos antrópologos, dado el prolongado embarazo de la hembra humana, así como los largos años de constantes cuidados que requieren sus crías, una mujer sola tendría menos probabilidades de sacarlas adelante que otra apoyada por uno o más machos adultos. ¿Como consigue la hembra el apoyo constante del macho? Fácil. ¡Ofreciéndole sexo! No parece casual que las hembras humanas sean las únicas que no tienen celo (están siempre receptivas), o que disponen de rasgos físicos permanentes cuya única función es la de servir de estímulo sexual: los senos (siempre hinchados), el grosor de los labios, etc. (A esto hay que añadir los rasgos aniñados típicamente femeninos -menor tamaño, ausencia de vello, voz aguda-- que en los mamíferos parecen despertar un cierto "instinto" de protección y ternura).


El uso del sexo como instrumento de cohesión “intra-familiar” fue seguramente usado, a la vez, como instrumento de cohesión “inter-familiar”: los vínculos sexuales duraderos entre miembros de distintos grupos (los hijos de uno se unen a los hijos del otro grupo) aseguraría una mayor cooperación entre ambos y, eventualmente, la creación de grupos sociales más amplios (para algunos antropólogos, la prohibición del incesto y la obligatoriedad de la exogamia está en el origen de la sociedad y la cultura). Todo esto representa una gran ventaja adaptativa, dado el valor del "trabajo en equipo" en tareas que, como la caza, la defensa, etc., fueron decisivas para nuestra supervivencia.

El sexo es, por tanto, esencial para los humanos, sobre todo, como medio para asegurar la cooperación en tareas que, como la crianza y la búsqueda de recursos, son especialmente costosas para un solo individuo.

Y sin embargo, el sexo es una de las cosas que más tabúes y normas represivas acumula en muchísimas culturas. Por ejemplo: la virginidad prematrimonial que se exige a veces a la mujer. O, directamente, la limitación de su placer sexual (para eso parece practicarse la ablación de clítoris). O el valor que se da a la castidad y la contención sexual (y la culpabilización de la expresión desinhibida de la sexualidad: se tacha con desprecio a ciertas personas de obsesos, ninfómanas, adictos al sexo, etc.). 
O la prohibición de la homosexualidad (que aunque no sirve a la reproducción, sí a la creación de lazos cooperativos entre personas). O las sospechas morales que despierta todo lo vinculado al erotismo, o al comercio sexual (la prostitución, la pornografía, etc.). O la “protección” a los menores de todo lo relativo al sexo (incluso de la información más básica relativa al mismo). Etc., etc...

¿POR QUÉ CREES QUE HAY TANTOS TABUES, NORMAS REPRESIVAS Y TANTA CULPABILIZACIÓN MORAL EN RELACIÓN AL SEXO?


(Gracias a Juan Antonio Negrete por las dos primeras fotos. Os recomiendo también en su blog Cavernisofía, la entrada "Tertulia quinta (pentertulia). El sexo ¿la naturaleza prohibida?")

¿Quién te crees que eres, animal?


¿Eres un animal que todo lo haces por afán de sobrevivir y reproducirte (¡siempre pensando en lo mismo!)? ¿No es eso la gente? ¿No es cierto que vive para trabajar para vivir y para tener hijitos que hagan lo mismo, como las abejas o las ovejas? ... Bueno, también para triunfar y tener poder, claro, como pasa en cualquier manada de monos. Decía alguien (y esto va por los machos) que la vida es, en el fondo, no más que una lucha por la hembra. Decía otro (y esto va por las hembras) que una mujer no se realiza del todo si no atiende la ancestral llamada de su instinto maternal. ¿Es que acaso no es así?

Bueno, hay que reconocer que los animales humanos hacen otras cosas muy raras: cultivan la tierra, fabrican tractores e inodoros, mandan a sus crías a la universidad, mueren por defender a su patria, y adoran ídolos de madera durante las ceremonias religiosas (Y el colmo de la rareza: !Les da por discutir sobre todo esto en blogs como este!...). Si que es raro, sí. Pero hay que reconocer que algunos animalitos también fabrican sus utensilios (como esos chimpancés tan monos que convierten ramitas de árbol en cañas de pescar termitas), y que educan a sus criaturas (para que sean buenos cazadores), y que luchan y mueren por defender su patria (quiero decir su territorio), y que... Bueno lo de la religión y la filosofía, no sé, quizás todavía no hablan de esas cosas, pero hablar sí que hablan, con su propio lenguaje, y hasta cantan, como nosotros, cuando no tienen nada mejor que hacer. Si no escuchad...


  Solemos pensar que sólo nosotros somos buenos o malos, que sólo nosotros tenemos "moral". Pero todo el mundo sabe que las gacelas y bichos así (así de sociales, como nosotros) se sacrifican generosamente por la manada cuando es menester: viene el león, y las gacelas más viejas parece que se dejan comer para que huyan las más jóvenes. ¿No es para ponerles un monumento o el nombre de una calle?.. Hombre, es verdad que no son libres para elegir si lo hacen o no. ¿Pero acaso nosotros lo somos? ¿Quién duda que seamos mecanismos biológicos producto de la evolución natural y, como tal, obligados a comportarnos tal y como lo hacemos? Simplemente, no nos damos cuenta de esto, y creemos (ingenuamente) que somos libres...



Y en el colmo de la soberbia más antropocéntrica decimos que sólo nosotros pensamos y tenemos consciencia. ¿Habrase visto? ¿Es que un pobre caballo no calcula y compara la altura de la cerca que ha de saltar antes de hacerlo? ¿Por qué se para, si no, ante las que cree que no puede saltar? ¿No tiene, entonces, el caballo consciencia de su cuerpo y de sus fuerzas?...

Así que: somos animales, todo lo complicados que queráis, pero animales. Somos un cuerpo con un cerebro hipertrofiado cuya principal función es informarnos, a través de las sensaciones, de cómo es el mundo al que tenemos que adaptarnos. Y lo que nos va, como a todo animal, es vivir. Y alimentarnos, y juguetear, y poseer todos los recursos posibles compitiendo por ellos, y ser los más fuertes. Y, antes de acabar, entregarnos a la placentera tarea de reproducirnos (eso que los cursis llaman amor, cuando quieren decir sexo)... ¿O no?



¿Qué dices? ¿No estás de acuerdo? ¿Hay algo en tí que no obedezca en el fondo a los mismos mecanismos y leyes biológicas que dirigen la conducta de los monos o los abejorros? ¿Eres un animal o no? ¿Qué puedes hacer que no pueda llegar a hacerlo un bicho (aunque sea en un grado mínimo)? Piénsalo.